jueves, 20 de noviembre de 2008

Nuestras Tradiciones






Tradiciones de Argentina


En Argentina, el término está asociado principalmente a usos, costumbres, objetos, música, etc. de origen estrictamente rural. El "Dia de la Tradicion" es un buen ejemplo de ese significado específico que la palabra recibe en Argentina hasta la actualidad: el Dia de la Tradición basicamente en Argentina es una fiesta "gauchesca," una celebración "folclórica." Por lo tanto, si la información a proveer a propósito de las "tradiciones" argentinas fuese la "tradicionalmente" fornecida, debería reducirse a "artefactos culturales rurales":

  • la payada,
  • la doma,
  • el juego de la sortija,
  • la yerra,
  • la mateada
  • el Pericón Nacional,
  • el malambo,
  • el carnavalito,
  • las bagualas,
  • la cueca,
  • la zamba
  • la chacarera

Se incluye, así, las danzas y ritmos folclóricos y el cancionero folclórico en general.

Aqui se descubre una singularidad argentina: tradición y folclore son entendidos como sinónimos, lo que no es un hecho coincidente en otras culturas. Estos dos términos no son semánticamente equivalentes, aun cuando los significados estén estrechamente relacionados.

La historia es un devenir constante y creciente. Nuevos artefactos culturales son adoptados y se tornan "clásicos." Lo que entra a pertencer a esa categoría especial puede ser también considerado una tradición: todo lo que es "canonizado," incorporado al acervo cultural nacional, pasa a engrosar el tesoro de las tradiciones de una nación. Sería oportuno entonces aprovechar para reconceptualizar el significado de la palabra "tradición" dentro del entendimiento colectivo de los argentinos. Un gesto tal no sería nada mas que hacer justicia con artefactos que han "tradicionalmente" sido segregados del patrimonio nacional.

Hay algunos pocos artefactos que han sido ya adoptados como parte de las tradiciones vernaculares de sectores específicos del país pero que tienen negada la representatividad a nivel nacional. El tango provee un buen ejemplo de un artefacto cultural urbano que indudablemente es "tradicional" pero no es sancionado nacionalmente como "tradicion." La palabra usada es "típico." O entonces es aceptado como una "tradicion porteña." Es dificil explicar este fenómeno sin referirse a él como producto de una forma histórico-tradicional de pensamiento "unitario". Este fenómeno--que es parte específicamente de la historia política nacional-- ha transformado a Buenos Aires y al resto del pais en dos esferas separadas distintivas entre sí. Es un binarismo cultural mutuamente exclusivo. Autores canónicos como Jorge Luis Borges han contribuído enormemente para definir lo tradicional que habita una zona limítrofe entre ciudad y campo. De esta forma, Borges crea un "puente" que perturba ese binarismo; y de alguna forma tenta resolver esa brecha conceptual. Los artefactos límitrofes borgeanos marcan la tradición de los "bordes" culturales. El carro de reparto, el matadero, los almacenes de suburbio, las pulperías arrabaleras, etc. habitan esa linea borrosa que existe entre lo rural y lo urbano. La ginebra es tradición; la misa católica de domingo a las diez de la mañana es parte de la tradición. Actividades a la vez tan insospechadas cuanto evidentes como, dígase, la pesca de río (con linea, tramayo, "robador" o tiradera... y similares "artefactos" que construyen y han construido las imágenes de la conciencia colectiva argentina, deben, y seguramente seran en algún momento apropiado, incorporadas a la tradición. Tal vez suceda cuando la imaginería popular sea seriamente mapeada por científicos culturales deseosos de "realistificar" un reduccionismo costumbrista que precisa urgentemente de actualización. La charla en el bar frente al pocillo de cafe y al cigarrillo negro, forman parte de la tradición, por ejemplo. Esta visión alternativa de lo tradicional abre mas la discusión sobre un aspecto particular del concepto de tradición. Lo que se torna arcaico; lo que "muere" o cae en desuso, aún asi (o por eso mismo) forma parte, o constituye, una tradición. Basta observar que "el arreo de tropillas" es parte de la tradición, aun cuando el "camión jaula" ha casi dejado de circular por las rutas, y el plantel de ganado ha disminuído hasta casi desaparecer del paisaje de las pampas y planicies argentinas. Esta situación crítica de una de las actividades económicas "tradicionales" argentinas, ha transformado esa actividad en un objeto tradicional "arcaico" (es una tradición que ha literalmente "pasado a la historia;" no se practica más). El cigarrillo negro es por supuesto un artefacto cultural argentino. El tabaco negro es fumado principalmente en la zona rioplatense y en Francia. Y parecería que en Argentina el fumar tabaco negro esta dejando de ser una costumbre masiva; como también en los países "desarrollados" del "primer mundo" en general (Francia presenta una interesante excepción en este sentido). Pero indudablemente el cigarrillo negro es un objeto tradicional de estos dos países, y pertenecen a un "glamour" idiosincrático y romántico de ambas culturas.

Debemos hacer mención de la fuerte "tradición" deportiva argentina: las carreras de caballos en hipódromos urbanos (tradicionalmente integradas a la mitología tanguera) bien merecerían estar incluídas en el catálogo oral de la tradición argentina. Lo mismo podríamos decir de las competiciones automovilísticas de turismo de carretera; con los sonoros apellidos miticos de Gálvez o Emiliozzi. También del futbol. El rico "parque" cultural argentino merece una taxonomía apropiada de la cual aun se carece.


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